Recuerdo que cuando era pequeña, siempre iba con mis padre a las Dunas de Corrubedo, en Ribeira, por aquellos años estaba permitido 'tirarse a rolos' por las dunas, sin embargo, a día de hoy eso está prohibido, pero merece la pena disfrutar de esta especie de pequeño desierto en Galicia. Un espacio protegido que fue declarado Zona de Especial Portección para las Aves. Nos podemos encontrar con dos lagunas, una salada, la Laguna de Carregal (que tiene contacto con el mar, de ahí que sus aguas sean saladas) y otra de agua dulce, la Lagunade Vixán. Existen senderos que nos permite no sólo contemplar el paisaje de Corrubedo, si no también su fauna, además existen visitas guiadas todo el año y un centro de interpretación.
Además Ribeira es también conocida por encontrarse allí el dolmen de Axeitos o también conocida como a Pedra do Mouro, y es un ejemplo de mayor monumentalidad e importancia patrimonial de restos megalíticos en Galicia y de los que mejor están conservados, aunque para acceder a el, aún tendremos que andar un poco.
Y para comer en Ribeira os aconsejo una que está en pleo centro de la villa, la tapería La Insúa, donde preparan una carne deliciosa, las tapas son variadas, ricas, y económicas, así que después de andar tanto nos merecemos una tapichuelas con su vinito!
Y ya, veremos nuestra última parada, ¡Porto do Son!. ¡Allí nos vemos!
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