Por la mañana comenzaremos nuestra ruta, y nuestro primer destino es A Guarda. Comunicada con Portugal por la frontera natural del río Miño, nos encontramos A Guarda, donde quedan restos de un gran poblado galaico-romano de Santa Tegra, y será la primera parada de toda nuestra ruta. El castro (conjunto de 'cabañas') de Santa Tegra es hasta ahora el más grande de toda Galicia y del norte de Portugal y está rodeada de una muralla y todas las piezas encontradas en las excavaciones arqueológicas de la zona, se encuentra expuestas en el museo que se encuentra cerca del conjunto arqueológico, así que no dudes en pasarte por allí!. Y por cierto, acuérdate de llevar calzado cómodo, ya que la caminata será larga y el suelo no es precisamente llano.Tras visitar este hermoso legado histórico, nos adentramos en el centro del pueblo, hasta llegar al paseo marítimo, donde nos encontraremos con el monumento al marinero desaparecido, homenaje de un pueblo volcado al mar y de una tragedia que en cualquier momento puede volver a pasar.
Fue construida recientemente y nos muestra a una mujer marinera llevándose la mano a la cabeza al recibir la noticia.
Tras esto, subimos por la calle Colón hasta llegar a la Plaza del Reló, una plaza muy pequeña pero coqueta, donde se encuentra una torre con un reloj (lo que le da nombre a la plaza) y tiene su origen en el siglo XVI. La plaza a lo largo de los tiempos ha ido cambiando de nombre y allí nos podemos encontrar con la Oficina de Información Turística. Ahora, haríamos una parada para comer en cualquier restaurante de A Guarda, a poder ser, por el centro, para así poder dar un paseo de 'digestión' y encontrarse con preciosas casas indianas como ésta...
Y hasta aquí nuestro paseo por A Guarda, la próxima parada será O Rosal.
Un saludo!
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