Oia: de faros, pozas y monasterios junto al mar...

Limitando con O Rosal, nos encontramos con el municipio de Oia, y nuestra primera parada será los lagos de Loureza, donde podemos disfrutar de la naturaleza en estado puro y de un maravilloso paisaje, que será más espectacular si cabe en los días de lluvia dando lugar a unas impresionantes cascadas. Por otro lado, en verano la gente suele bañarse ahí, así que si tiene mucho calor, ¡date un chapuzón!

Después de disfrutar de la naturaleza, nos podemos acercar al centro de Oia, al barrio Arrabal, cuya calle principal es Vicente López. A día de hoy, se puede apreciar casa tradicionales, incluso algunas están reformadas y son locales de hostelería, así que si tiene tiempo, tómate una tapita y un café en uno de esos establecimientos.





Seguimos subiendo por la costa, y nos encontramos con el producto estrella de este municipio, el Monasterio de Santa María de Oia, curioso porque está al borde del mar y en ocasiones a lo largo de la historia, ejerció de fortaleza por las constantes invasiones que había en Oia.




Y por último en cabo Silleiro (límite administrativo entre Baiona y Oia) nos encontramos con un faro originario construido en 1924 para sustituir a un faro antiguo del siglo XIX. Como curiosidad, cuando el faro llevaba cinco meses funcionando, sufrió un importante incendio en el que resultaron heridas tres personas, Una vez apagado el fuego, intentaron poner en funcionamiento otra vez el faro con una lámpara de socorro en medio de una fuerte tormenta, pero no pudo ser, y la linterna llegó a perder 18 cristales. Hoy en día, es uno de los principales puntos de orientación de los barcos que navegan por estas aguas.




Como nos tenemos que desviar un poco de la costa, y para que nos guiemos mejor, aquí os dejo un mapa con nuestro recorrido por Oia.




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